Carlos Arturo Rojas Castillo: el legado de un patrocinador del deporte bogotano

El fútbol ha sido más que una pasión para Carlos Arturo Rojas Castillo, pensionado y reconocido aficionado al deporte que marcó su vida desde la infancia. Rojas recuerda con orgullo los años en los que su nombre estuvo ligado a los torneos de la Liga de Bogotá y Cundinamarca.

Recorte portada sección de deportes de El Tiempo 1985

“Jugué mucho fútbol, de pequeño entraba a Gorriones y de grande fui socio de Santa Fe”, relata con emoción Carlos Arturo Rojas, un dirigente del fútbol que en esta entrevista nos cuenta sus memorias acerca de este deporte. Su amor por el balón lo llevó a vivir experiencias inolvidables, como asistir a seis mundiales y compartir la emoción de las canchas tanto como jugador como promotor del talento local.

Durante su trayectoria, patrocinó varios equipos, siendo Autorama su proyecto más destacado, club con el que logró títulos en seis categorías, incluyendo un campeonato en la segunda división. “Me quedaron muchas satisfacciones”, recuerda, mostrando el orgullo de haber apoyado el crecimiento de decenas de jóvenes deportistas.

Ganar tantos títulos y ser reconocido a nivel local y nacional, lo llevaron a un ámbito internacional y cumplir sueños como conocer jugadores de talla mundial como Lionel Messi y Juan Román Riquelme.

Foto en la Bombonera de izquierda a derecha, Juan Román Riquelme, Carlos Arturo Rojas, Ramón Vergara (socio) y Lionel Messi (Foto Cortesía Rojas)

Pero más allá de los trofeos, Rojas reflexiona sobre cómo ha cambiado el fútbol con los años: “el de antes era más individual, el de ahora todo es de marca y equipo”, comenta, con cierta nostalgia por aquella época en la que el talento personal marcaba la diferencia.

 Rojas también reconoce los avances del fútbol moderno, especialmente en la preparación física y la organización de los torneos. “Ahora los muchachos tienen más oportunidades, más visibilidad. En mis tiempos todo era esfuerzo y amor por la camiseta”, comenta, resaltando la importancia de mantener viva la esencia del fútbol.

Hoy, ya disfrutando de su pensión, Carlos Arturo dedica su tiempo a compartir recuerdos, ver partidos y seguir las temporadas del equipo de sus amores, Santa Fe. Aunque los años han pasado, su pasión por este deporte sigue intacta, y su historia continúa inspirando.

La trayectoria de Rojas Castillo es un ejemplo de cómo la pasión, la constancia y el compromiso pueden inspirar a distintas generaciones. Su aporte al fútbol local no solo dejó trofeos, sino también un legado de amor por el juego limpio y por el crecimiento de las ligas de Bogotá y Cundinamarca.