“La violencia es una enfermedad social”: Martine Sicard
- psofiarodriguez
- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
La Cumbre Global de Salud Mental enfatizó la eliminación del estigma y el acceso a la atención integral de calidad para implementar políticas públicas efectivas en el cuidado de la salud mental.

Este espacio promovió la salud mental como un derecho fundamental. Por lo que, a partir de paneles, charlas e invitados, se consolidó como una plataforma que buscó responder a los desafíos derivados de conflictos globales.
El evento estuvo organizado por varios ejes temáticos como: Derechos Humanis (DDHH), Derecho Internacional Humanitario (DIH), no violencia, no repetición, reconciliación y paz; desarrollo humano, pandemia y salud; inclusión social y sujeto político; desarrollo sostenible y sustentable, medio ambiente, cambio climático, cosmovisión y cultura; así como por el panel de jóvenes e inteligencia artificial.
La Cumbre se centró en tres objetivos principales: instar a los gobiernos a legislar y establecer mecanismos para proteger la salud mental como un derecho, eliminar las barreras de acceso a servicios integrales de salud mental en todos los niveles de atención e incluir factores como la cultura, el entorno, el cambio climático, la ciencia y la investigación.
Precisamente este enfoque diferencial permitió que se abriera la conversación al tema de violencias como parte del panel de derechos humanos. Martine Sicard, licenciada en bellas artes y activista francesa afirmó que “reivindicar al sujeto como actor de su propia transformación es comprender el origen de las violencias padecidas”.
Lo anterior significa que la violencia es una manifestación propia de un sistema social, lo que, para la activista, deja huellas que se convierten en un problema de salud mental.
Así mismo, ella propone desde un enfoque de psicología humanista, posicionar a las artes como un acto de resistencia e “incluso para expresar la rebeldía y la lucha contra todo tipo de violencia de una forma no violenta”.
Para Sicard es necesario diferenciar la no violencia de la no violencia activa: la primera es el acto de no responder a la violencia ni actuar de forma violenta en ningún caso. Por otro lado, la no violencia activa se apoya en las denuncias, en la manifestación para poner en evidencia las injusticias.
El evento integró durante tres días mesas de diálogo, expertos de diferentes regiones, material audiovisual, la participación de instituciones públicas, fundaciones y empresas dedicadas a proteger la salud mental y abordarla desde perspectivas diversas.