Entre sueños y disciplina: la historia de Melissa Martínez, jugadora del Inter de Palmira
- santiagoalarat
- hace 24 minutos
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Desde los cinco años, Melissa Martínez supo que el fútbol sería más que un pasatiempo. Hoy, con la camiseta del Inter de Palmira Femenino, representa la constancia, el esfuerzo y los sueños de miles de niñas que buscan dejar huella en el fútbol colombiano.

Melissa en las fotos oficiales de la plantilla para el 2025 profesional de Inter de Palmira.Foto tomada de la cuenta de Instagram de Martínez.
Melissa Martínez creció con un balón a los pies. Desde muy pequeña, cuando apenas tenía cinco años, entrenaba rodeada de niños y aprendió que el talento no entiende de género. “Mis inicios en el fútbol fueron a los cinco años, entrenando con niños”, recuerda, con la misma convicción que hoy la lleva a competir en la élite del fútbol femenino colombiano.
Su camino comenzó en diferentes escuelas del Valle del Cauca: primero en la Escuela Agua Blanca, luego en el FC de Barcelona, pero fue en la Escuela Carlos Suleimán Tolosa donde vivió su proceso más formativo. Allí pasó más de siete años de trabajo constante, disciplina y aprendizaje, moldeando no solo su técnica, sino su carácter dentro y fuera de la cancha.
A los 17 años, Melissa dio un salto importante: ingresó a la Sub-20 del América de Cali, donde estuvo dos años fortaleciendo su nivel competitivo y aprendiendo a convivir con la exigencia del fútbol profesional. Ese proceso le abrió la puerta al Internacional de Palmira Femenino, equipo que le brindó la oportunidad de cumplir uno de sus mayores sueños: debutar como futbolista profesional.
“El partido más especial de mi carrera fue mi debut profesional —cuenta— porque ahí se reflejaron el esfuerzo y la disciplina. Ver a mi familia en las gradas, verme cumpliendo un sueño, fue algo indescriptible.”
Aunque reconoce que el fútbol profesional tiene un nivel de exigencia mayor, Melissa no siente una ruptura entre las etapas formativas y la competencia profesional: “No hay mucha diferencia entre jugar torneos juveniles y hacerlo en una liga profesional, porque el objetivo siempre es el mismo: ganar y ser campeonas. Lo que cambia es que ahora te exigen más del 100%, te piden el 202%”, explica con una sonrisa que refleja pasión y entrega.
Para Melissa, la disciplina ha sido el motor de todo. Cada entrenamiento es una oportunidad para mejorar, cada partido una prueba de carácter. Sus metas para esta temporada son claras: ser campeonas con el Inter de Palmira y seguir creciendo como jugadora. Pero más allá de los títulos, su mayor sueño está puesto en el futuro: jugar en el exterior. “En cinco años me veo en el Real Madrid, en el Barcelona o en el París. Ese es mi gran sueño”, dice con la firmeza de quien sabe que los sueños se trabajan paso a paso.
Como muchas futbolistas colombianas, también tiene una mirada crítica sobre la realidad de la liga femenina. “Año tras año la liga ha crecido, pero todavía falta. Necesitamos inversionistas que crean en nosotras, una liga digna, con dos semestres, más equipos y un salario justo”, asegura. Sus palabras reflejan la voz de toda una generación que busca un fútbol con más oportunidades y estabilidad.
Su mensaje para las niñas que sueñan con seguir su camino es claro y directo: “Confíen en ustedes, en sus habilidades. La competencia no es con la compañera que tienen al lado, sino con una misma. Miren en qué pueden mejorar y nunca duden. Los sueños sí se cumplen, aunque el proceso sea largo y duro, las recompensas llegan”.
Hoy, con apenas unos años en el profesionalismo, Melissa Martínez sigue demostrando que el talento se construye con constancia y corazón. Cada vez que entra a la cancha, lleva consigo no solo su esfuerzo personal, sino el de todas las niñas que la ven como ejemplo.
Con los botines bien amarrados y la mirada puesta en el horizonte, Melissa sigue soñando con volar alto. Porque en su historia, el fútbol no solo es un deporte: es la prueba viva de que la disciplina y la fe pueden abrir cualquier puerta.



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